Joseline Ingabire con su hija Leah

miércoles, 7 de noviembre de 2007



Con esta instantánea el fotógrafo israelí Jonathan Torgovnik se adjudicó las 12.000 libras (unos 17.000 euros al cambio) con los que está dotado el reputado galardón de la National Portrait Gallery de Londres. La imagen muestra a Joseline, una mujer de la etnia tutsi, posando con una mirada triste y abrazada a su hija Leah mientras su segunda hija, Hossiana, aparece en el fondo, a la puerta de una modesta vivienda con paredes de barro.

Lo que esta foto oculta a nuestros ojos es que Hossiana es fruto de las múltiples violaciones que Joseline sufrió por parte de los milicianos durante el genocidio ruandés. Joseline nunca aceptará ni querrá a Hossiana como hija suya que es y aunque la mantiene a su lado, la alimenta con las sobras de la comida de la familia.

"Aparentemente, éste es un retrato de una bella mujer y sus hijos. Su belleza está ahí, pero detrás hay algo silencioso y terrible", dijo Torgovnik, cuya obra forma parte de una serie dedicada a las mujeres violadas en el genocidio ruandés, que ocurrió entre abril y junio de 1994 y causó unos 800.000 muertos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente increible , como a cada tema que pones ilusión.
Simplemtete impresionante como a historia no dada a pie de rebatir.